El documento, elaborado en cumplimiento de la Ley 21.455 de Cambio Climático, constituye una hoja de ruta que integra 18 medidas concretas, con foco en la adaptación territorial, la protección de los ecosistemas y el fortalecimiento de la comunidad local frente a fenómenos como sequías, inundaciones y olas de calor.

El alcalde de Puerto Varas, Tomás Gárate, destacó la urgencia y pertinencia de esta propuesta:

“A nivel global, a nivel nacional, pero en particular en nuestra comuna, hemos visto los efectos que el cambio climático ha tenido en nuestro territorio en los últimos años. Hoy la discusión es contingente: cómo enfrentamos este desafío en Puerto Varas. Y para eso, estoy convencido de que nuestro rol como autoridades es discernir en torno al bienestar de nuestra comunidad, pero siempre en función de la visión de la sociedad civil, que tiene la voz sobre esta temática”.

La autoridad comunal explicó además que, tras la discusión del plan en el Concejo Municipal, se decidió reabrir el proceso para profundizar la participación ciudadana:

“Reabrimos estas instancias para que sea la voz de la ciudadanía la que defina la pertinencia de trabajar y abordar el cambio climático y sus desafíos. Esta propuesta es un esfuerzo colectivo que busca resguardar el bienestar, no solo de nosotros, sino sobre todo de quienes vienen, de las futuras generaciones”.

El PACCC de Puerto Varas contempla medidas como:

●        Capacitación y apoyo técnico para sectores como turismo, agricultura y acuicultura.

●        Educación ambiental y restauración de ecosistemas.

●        Sistemas de calefacción más limpios y eficientes.

●        Estrategias locales para el cuidado del agua.

●        Más ciclovías, transporte eléctrico y movilidad sostenible.

●        Planes de prevención y recuperación frente a desastres climáticos.

El alcalde también subrayó la urgencia de actuar, recordando fenómenos climáticos recientes en Chile y el mundo:

“Hablar de cambio climático es también un ejercicio de conciencia respecto a quienes están por venir. Ejemplos de sus efectos están en todas partes: incendios devastadores en la Península Ibérica, en Rusia, en Canadá, y también en nuestra macrozona sur, donde hemos sufrido incendios e inundaciones. Aquí mismo lo vemos: llueve menos que hace 10, 20 o 30 años, y cuando lo hace, la lluvia se concentra con mucha más intensidad. Eso es complejo, pero también nos impulsa a prepararnos y mitigar los efectos de esta crisis”.

La propuesta se está dando a conocer a la comunidad mediante instancias de participación ciudadana y revisión técnica, con un modelo de financiamiento mixto que contempla recursos municipales, regionales, sectoriales, fondos internacionales y alianzas público-privadas.